sábado, 28 de febrero de 2009

Sueño en 35mm


Sábado. Siete de la mañana. Todo era silencio. Sonó el reloj. Desperté. Apagué el reloj. Abrí los ojos. Los volví a cerrar. Sonó el reloj. ¿Que no lo había apagado ya? Mi única opción fué levantarme. Me incorporé. Bajé mis pies de la cama. Al poner mis pies sobre el suelo, sentí algo que lastimó mi pie. Miré hacia el piso. -¡Hola!- Era Woody, el muy tonto se había dormido en el suelo. Decidí no contestarle. Me puse mis pantunflas y me dirigí hacia la cocina. En el camino, me detuve a ver mi pecera. Solo tenía un pecesito, muy bonito por cierto, era naranja con dos franjas blancas en los costados, una de sus aletas era mas pequeña de lo normal. -Pobrecito- pensé. Le dí comida y me alejé. -Me llamo Nemo- dijo álguien a lo lejos. No le presté atención.

Desayuné. Tomé un baño. Me vestí lo mas decente que pude. Salí a caminar un rato. Recordé lo divertido que era caminar en esta ciudad. Hay edificios y gente interesante por todos lados. Frente a mi casa había una especie de cabañita que cayó durante un tornado. No era una construcción impresionante. Justo en ella iniciaba un camino amarillo. La miré un rato. Dí la vuelta y me fuí.

Empecé a caminar. La gente era muy amable conmigo. Todos sonreían y saludaban. Antes de cruzar la calle escuché una voz. -¡Buen dia vecino!- dijo un hombre alegremente. -¡Que tal!- contesté. Era Jack Torrance. Estaba preparandose para su viaje a las montañas. Me enteré que iba a cuidar un hotel durante todo el invierno. Se fué con toda su familia. Seguro se la pasaron bien. Continué mi andar. Pasaron varios minutos. Justo cuando llegué a la calle Fleet, ví que pasó corriendo un pirata muy excéntrico. Venía huyendo de álguien. Llevaba un cofre bajo su brazo derecho y una brújula en su mano izquierda. -¡Maldito Jack Sparrow!- gritó alguien a lo lejos. El pobre huyó despavorido buscando refugio. Hábilmente se escondió en una fábrica de chocolate. Tuvo suerte. -¿Donde lo he visto?- pensé. -Se parece a un escritor que conozco- Recordé. Reí. No le dí importancia. Lo olvidé.

Seguí caminando. Justo cuando iba a media calle, escuché a una muchacha gordita cantar. No lo hacía mal. -¡Good morning Baltimore!- cantaba felizmente. Fué extraño. No supe por que cantaba esa canción. Ni ella ni yo vivimos ahí. Sin embargo, seguí escuchandola. Estaba muy atento. Me gustaba su voz. Ignoré cuando un viejito me gritó -¡Cuidado!-. Dos segundos después volví mi vista hacia la calle. Miré a la derecha. Ví que un auto enorme y negro se acercaba rápidamente hacia mí. El conductor trató de frenar. Yo traté de esquivarlo. Inútiles las dos cosas. Salí volando. Caí directamente al asfalto. Quedé inconsiente.

Desperté. -¿En donde estoy?- pensé mientras trataba de levantarme. -Quédese tranquilo- contestó una enfermera, mientras me retiraba el suero. -¿Qué día es?- le pregunté. -Aún es sabado. Solo estuvo inconsiente unas horas- decía la enfermera sonriente -¿Pero, estoy bien?-. -Sólo se lastimó la rodilla, tiene algunos moretes y raspones, pero fuera de eso está bien. El Dr. Patch Adams dice que puede dejar el hospital inmediatemente. Ah y por el servicio ya no se preocupe, por que la cuenta ya está pagada- me comentó -¿Quien la pagó?- pregunté extrañado. -La persona que lo atropelló, dijo sentirse responsable del accidente y el cubrió todos los gastos. Es todo un caballero, aunque vestía un ridículo traje de murcielago-. La enfermera soltó una carcajada y estuvo riéndose un buen rato, y poco después me dijo que ya podía retirarme, y salió del cuarto. Escuché a lo lejos que aún reía. -¡Genial!- pensé. -Todos los malditos murciélagos vuelan de noche y el único que anda en carro y de día, ¡me atropella!-. Me vestí y salí del hospital. El día ya no estaba soleado. Había nubes por todos lados.

Quería seguir caminando, pero mi rodilla me molestaba. Decidí esperar un taxi. Uno se detuvo frente a mi sin que yo lo pidiera. Me subí. Le pedí amablemente que me llevara a mi casa lo mas rápido posible. -Are you talking to me?- me dijo. -¿Que?- le contesté. -Are you talking to me?- insistió. -¿Tiene algún problema?- le pregunté. No contestó. Me miró friamente. Decidí bajarme. Aquel taxista me dió miedo. Así que deseché la idea de usar el transporte público. Preferí caminar que toparme con otro conductor extraño. Y también pensé que tal vez el caminar haría que mi rodilla sanara más rápido. Así que aún con mi rodilla lastimada, seguí caminando.

Empezó a oscurecer. A ese paso iba a tardar horas en llegar a mi casa. Mi rodilla seguía doliendo. Sentí una gota de agua en mi frente. Miré hacia arriba. -No, por favor, que no llue...- Y empezó a llover. Traté de correr para protegerme de la lluvia. Recordé que correr era imposible para mí. Lentamente traté de caminar hacia una tienda que estaba cerca. Y en el trayecto ví que un hombre cantaba y bailaba por toda la calle. El se miraba feliz. Giraba alrededor de los postes de luz. -¿Como diablos puede ser tan feliz cantando bajo la lluvia?- pensé. Lo envidié. Seguí caminando. Llegué por fin a la tienda que usaría de refugio. Aunque era demasiado tarde. Estaba empapado. Decidí no entrar. Esperé bajo el toldo que estaba frente a la tienda. Pasó una hora. Pasaron dos. -¡Oye!- me gritó un hombre a lo lejos. Lo reconocí de inmediato. Era Bruce Wayne, mi amigo de toda la vida. Se acercó a mi. -¿Que haces aquí?- me preguntó. Le conté mi historia. No dijo nada. Lo noté extraño. Miraba constantemente mi pierna. Parecía sentirse culpable por algo. No le tomé importancia. -Vamos te voy a llevar a tu casa- me dijo de repente. -¡Que gran idea!- exclamé. -Aachuu!!- estornudé. Presentí que me iba a enfermar. Bruce fué por su carro y yo lo esperé. Empecé a sentir frio. Dí un último vistazo a la tienda. No era una tienda. "Daily Planet" decía en todas las ventanas. -¿Quién podrá trabajar aqui?-. Llegó Bruce en su carro. Era un flamante Mustang color plata. -¿Cuántos carros tienes?- pregunté con envidia. No contestó nada.

Condujo hasta mi casa. En el caminó estornudé varias veces. Empecé a sentir mas frio. -Te estás enfermando- dijo Bruce. -No me digas- contesté con sarcarsmo. Por fin llegamos. Bajé del carro. Paró de llover. Observé que habia muchos carros estacionados por toda la calle. Un Camaro amarillo. Un Audi colo gris. Un trailer azul con rojo. No me importó. Agradecí a Bruce la ayuda. -Vete con cuidado- le advertí. -No vayas a atropellar a alguien- Solté una carcajada. El no dijo nada. Bajó la mirada. Supongo que no entendió mi broma. Se despidió. Cerró la puerta. Arrancó. Pobre Bruce, ¿que problema traería?.

Entré a mi casa. -Que bueno que llegas- dijo Woody. Parecía que estuvo esperandome todo el día. -¿Dónde has estado?- preguntó Buzz, mientras echaba comida a mi pecera. Volví a estornudar. Subí la escalera hacia mi cuarto. Sufrí mientras subía. Me puse una pijama de rayas. Bajé a ver la televisión. Sufrí mientras bajaba. Me senté en el sillon. Tomé el control. Volví a estornudar. Traté de prender la televisión. Se prendió el radio. Volví a estornudar. Apagué el radio. Tomé otro control. Volví a estornudar. Presioné el ON. Se encendió mi calefacción. -¿No puede haber un control remoto para todo?- grité. Dejé la calefacción encendida. Tomé otro control. La televisión por fin se encendió. Volví a estornudar. Volvió a llover.

No había nada interesante en ningún canal. -¿Qué dia es hoy?- me pregunté. Recordé que era sabado. -Que dia tan largo- me espeté. Me fuí a la cocina a buscar algo de comida. Encendí la luz. Una pequeña ratita azul estaba sobre mi estufa. Estaba cocinando. Me sorprendí. Se sorprendió. Traté de atraparla. Me caí al tratar. La rata salió corriendo. Volví a estornudar. Me paré. Me acerqué a la estufa. Había una sopa caliente recién preparada. La probé. Estaba deliciosa. Me terminé la sopa. Volví a estornudar. Recordé que la había preparado una rata. La vomité. Regrese al sillón. Volví a estornudar. Miré hacia afuera. Ya era de noche. Llovía mas fuerte.

Seguí viendo la televisión. Quería dormir. No podía. Seguía con asco tras comer la sopa. Toqué mi frente. Estaba caliente. Noté que tenía fiebre. -Lo que me faltaba- pensé. Cambié de canal. Había una película vieja. Cambié de canal. Infomerciales. Cambié de canal. Encontré algo que me gustaba. Empecé a verlo. Se escuchó un trueno. Se fué la luz. Me quedé sin televisión. Volví a estornudar. No tuve otra opción mas que resignarme. Me quedé sentado varias horas en el sofa. No sabía que hacer. No podía leer. No podía salir. No podía dormir. Y ahí me quedé. En penumbra, aburrido, mojado, adolorido, enfermo, con asco y con fiebre un sabado por la noche.

viernes, 27 de febrero de 2009

X-Oscars...


Desde hace como unos 6 u 8 años he tenido la costumbre de ponerme a ver los Oscares. Si, los OSCARES,  ese programa para muchos aburrido, en donde le dan premios a mucha mucha gente que se dedica a esto del Séptimo Arte (los reto a que me digan cuáles son las otras seis artes) y pues ya con varias ceremonias en mi memoria, y sintiéndome un pseudo-experto en el tema, el domingo pasado me dispuse a verlos otra vez. 

Y pues que me pongo mi pants, y mis chanclas, y que me arrano en el sillón, y que prendo la tele. De entrada me tuve que fumar el programa por TV AZTECA, así que no me quedó de otra mas que ver a Tarada Sarmiento y Esteban "el hobbit sin pelo del espectáculo" Macias. Ni modo, así es la pobreza. 

Y pues ahí estaba yo chutándome todo lo que pasaba en la alfombra roja;  ví a varias celebridades, que a su Brad Pitt, que a su Clint Eastwood, que a la Kate Winslet, y que la Meryl Streep, y obviamente a Angelina Jolie (aquí es donde babeo) y otros que estoy seguro que ni siquiera conocen, así que no mencionaré. Y pues ahí iban todas y todos bien "pipiris" presumiendo sus trapos nuevos de miles de dolares muy adecuados para esta época de crisis. Y del otro lado de la tele, pues estaba yo, contrastando perfectamente con todo ese glamour. 

Y que empieza la ceremonia. Desde semanas antes ya se había anunciado que el host (o sea el que conduce) iba a ser Hugh Jackman (a.k.a. Wolverine), y la neta yo si tenía muchas ganas de que en los Oscares hubiera un wey o "weya" que de verdad entretuviera. En años anteriores ya la habian cajeteado poniendo gente aburrida a conducir (de repente Adal Ramones se me vino a la mente), y pues esa cajeteada se había reflejado en el rating del show, el año pasado estuvo por los suelos. Pero bueno, para no aburrirlos, y no aburrirme les cuento que el señor Hugh Jackman estuvo de poca jefa!!! El tipo anduvo de buena onda todo el tiempo, diciendo estupideces a cada rato y mostró una faceta que pocos conocíamos, cantó!! y bailó!!  Y la verdad, verlo cantar y bailar es muy, muy, divertido. Preparó un número musical en donde hizo referencia, en tono de burla,  a varias películas nominadas, y la neta le quedó muy bien. Si no me creen, chequen esto (obvio está en inglés, espero lo entiendan): 


Como verán le aplaudieron de pie. Y pues en Hollywood no aplauden de pie no mas por que si.

Ahora, haciendo a un lado las dotes de bailarin de este X-Men, les puedo decir que el programa estuvo muy divertido, creo que ha sido mi favorito (bueno, una vez salió Woody Allen y ese ha sido mi momento Oscaresco favorito, pero estamos hablando de el show completo). 

Si les interesa saber quien ganó (que no creo, pero tampoco me importa, es mi blog y hago en el lo que quiera), solo les diré que Penélope Cruz ganó su Oscar a Mejor Actriz de Reparto (tómala Cuellar!!), a Heath Ledger le dieron su Oscar postumo a Mejor Actor de Reparto (minuto de silencio por favor...), Kate Winslet ganó en la categoría de Mejor Actriz (tómala otra vez!!), Slumdog Millionaire, la película por la que decidí empezar este blog, ganó muchos premios, incluido Mejor Película y Mejor Director, y con justa razón. Pero lo mejor de todo es que... GANÓ WALL-E!! mi película animada favorita de toda mi puerca vida.  Oh, y también salió Natalie Portman!! (y lo digo otra vez, mi amor platónico; segun estos ojos, la mujer perfecta). Así que con esos resultados, no puedo estar más que feliz. 

Obvio hubo mas premios (ninguno para mí) y momentos divertidos, y actores y actrices llorando cuando les daban su estatuilla, y otros momentos cursis obligatorios. Y así, después de algunas horas,  y cuando ya mi espalda empezaba a dolerme de tanto estar acostado, los Oscares, terminaron. Hugh Jackman salió y dijo adios, y tan-tan, se acabó. 

Así que no me quedó de otra mas que resignarme al final. Ahora solo tengo que esperar otros 365 días para poder ver los Oscares 2010 (demonios ya 2010!!), y fumarme la mayor cantidad de películas posibles, para ir aumentando mi cultura en esto de las movies, que cada vez se vuelve más divertido.

Nos estamos leyendo. Se cuidan.

jueves, 26 de febrero de 2009

Maldito Forrest...


Estoy sentado en mi balcón, tomando el sol como todos los días. Fué buena idea mudarme a este pueblo; el silencio del campo es relajante. 

De repente, empiezo a escuchar tus pasos. Su frecuencia me dice que no vienes caminando. ¿Qué vendrás a contarme ahora?. Me levanto de mi silla para poder saludarte, pero tu pasas de largo. Ni siquiera volteas a verme. ¿Quién te crees para ignorarme?.

Decido regresarme a mi silla, pero una parte de mi sigue molesta por tu poca cordialidad. Y mi mente inquieta empieza a especular. ¿Tendrás alguna emergencia?, ¿Irás a otra guerra?, ¿Llegó Jenny?, ¿Qué presidente te recibirá ahora?. Odio los días en los que no puedo controlar mi curiosidad. Así que, sin pensarlo, salgo corriendo tras de ti.

Es evidente que tienes experiencia en esto del atletismo; aun recuerdo cuando los noticieros hablaban de tu travesía por América. Que buena aventura. Me habría encantado seguirte. Pero la voluntad no sirve de nada si el físico no está preparado. No han pasado ni dos minutos y ya estoy agonizando. Y aún no se por que corres.

Tuve la sospecha de que ibas a visitar a tu madre, pero recordé que su casa estaba hacia el otro lado de la ciudad; así que deseché mi teoría. ¿A dónde vas? Traté de gritarte. Pero mis pulmones estaban ocupados en otras cosas y solo un bufido logré articular. 

Mis piernas ya no tienen fuerza. Mi respiración es agitada. Y a lo lejos te veo corriendo. Tu te ves tan relajado. ¿Son los chocolates los que te dan la energía?. No lo creo, hoy comí bastantes y aún no puedo igualar tu osadía.

Estoy tan atento viendote correr, que no pongo atención en mi recorrido. Sin darme cuenta, mi pie derecho pega en una piedra, y el resto de mi cuerpo choca contra el suelo. Me caí; por si no lo has entendido. 

Mi brazo derecho y mis rodillas sangran, la espalda me duele, mi ropa está sucia y mi cara está sobre el camino. Poco a poco logré levantarme. Y poco a poco te ví alejarte. Maldito Forrest, ¿Por qué diablos empecé a corretearte?...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Hakuna Matata!!

Creatividad. Cualidad, talento o capacidad para crear e imaginar que siempre he admirado en muchas personas. Se nace con ella, no la venden, ni se aprende.  Hay quienes llegan a desarrollarla de tal manera, que hasta siento envidia. 

EL REY LEÓN es una de mis películas animadas favoritas. La ví a los 9 o 10 años (no hagan cuentas por favor) y pues me pongo felíz cada vez que la veo.

Y ustedes se preguntarán... ¿que c*ingados tiene que ver una cosa con la otra? Pues ahorita les explico. 

Recientemente se estrenó alla en el pais de Obama una obra de teatro llamada EL REY LEON, y cuando me enteré, no entendia por que tanta gente estaba fascinada con la obra. ¿Tan bonito está el leoncito?, ¿Rafiki también da karatazos en la obra?, ¿Pumba también se pedorrea?. Y entendí menos cuando supe que en la obra solo participaban PERSONAS!! ¿QUEEEEEEEE?

Por un momento me reí imaginando a un wey con su melenita alborata corriendo por todo el escenario y echando gruñiditos. Creí que todo se vería patético, ridículo, que estarían destrozando parte de mi infancia. Pero afortunadamente, me equivoqué.

Julie Taymor, es la señora que dirige esta obra, es la encargada de darle vida a cada uno de los personajes, fué quien decidió como iban a representar cada elemento en escena, transformó una historia completa de dos dimensiones, en una de tres dimensiones, y a color!!. Y vaya que le quedó bien.

Yo no he ido a Broadway para verla, afortunadamente soy pobre (recuerden que ya no quiero ser millonario). Pero como Dios me quiere mucho, inventó YouTube. Y así pude ver parte del trabajo de esta doña. A mi en lo personal me sorprendió mucho. ¿Que diablos fumó para poder imaginar todo eso? Nada, ningún estupefaciente tuvo la culpa, la única responsable es esa pequeña y muy escasa cosa que mencioné al principio, creatividad. Y a Julie Taymor, le sobra.

Les dejo un link para que vean parte de la obra. Es un pequeño número musical que se presentó en los Tony's (son como los Oscares pero del teatro). La negrita canta medio feo, pero todo lo demás está muy padre. Si no me creen, chequenlo. 



Saludos



martes, 24 de febrero de 2009

La Suite del Paraiso


Una película puede ofrecer escenas inolvidables. Hay momentos en los que la imágen, el diálogo y otros elementos se combinan y nos entregan verdaderas joyas cinematográficas. Estos fragmentos quedan grabados en la memoria de mucha gente, y se convierten en parte de su cultura, parte de sus recuerdos e incluso parte de su ideologia. Perdon, cambien el 'su' por 'nuestra'.
Yo tengo muchas escenas favoritas. Es imposible para mi explicar el por que de mi fascinación por ellas. Todas son tan diferentes y hablan de cosas completamente opuestas. Pero saltan a mi memoria muy frecuentemente, motivadas tal vez por el momento que estoy viviendo, o simplemente por que mi disco duro decidió recordarlas. Y hoy, recordé una. ¿Por que? No lo se. Pero quiero compartirla con ustedes.

La escena es de la película CLOSER: LLEVADOS POR EL DESEO, una gran película (está en mi TOP 10), que habla de la fragilidad de las relaciones humanas, en este caso las amorosas. En la escena aparecen Clive Owen y Natalie Portman (mi amor platónico, para mi, la mujer perfecta). Clive Owen interpreta a Larry, y Natalie a Alice y todo se desarrolla en el interior de un Table Dance. Y es mas o menos asi (es un poco larga pero vale la pena).





[Interior de un cuarto oscuro, apenas iluminado por unas cuantas lámparas y una mesa luminosa. Larry está sentado en un sillón. Alice está sobre la mesa. Solo vemos sus piernas, mientras se coloca sus pantaletas. Larry la mira lascivamente al colocarle un billete en su liguero]


LARRY: (La ve a los ojos) Te quiero...

ALICE: (Se coloca en cuclillas frente a el. No trae sostén, solo vemos su espalda) Gracias. (Se coloca su sostén pero no lo abrocha)

LARRY: ¿Como se llama esta habitacion?

ALICE: (Intenta abrocharse el sostén) La Suite del Paraiso...

LARRY: ¿Cuantas suites del Paraiso hay en este lugar?

ALICE: Ocho.. (Se sienta sobre la mesa, gira dándole la espalda a Larry. Se baja de la mesa)

LARRY: (Se pone de pie) ¿Tengo que pagar para que hables conmigo?

ALICE: No, pero puedes darme una propina. (Coloca su pierna izquierda sobre la mesa)

LARRY: (Colocando un billete en su liguero) Hace mil años yo venía por aqui. Era un club de vagos. El escenario era... Todo es una versión de otra cosa. Hace veinte años... ¿Cuántos años tenias?

ALICE: Cuatro.

LARRY: (Sorprendido) Yo con pantalones acampanados y tu en pañales.

ALICE: En pañales acampanados...

LARRY: Tienes la cara de un ángel... ¿A que sabe tu coño?

ALICE: A cielo...

LARRY: (Sonrie) ¿Cuánto tiempo tienes haciendo esto?

ALICE: Tres meses

LARRY: ¿Desde que te dejó?

ALICE: Nadie me ha dejado (Empieza a caminar sobre el sofa)

LARRY: Bonita peluca... ¿Todo esto te excita?

ALICE: A veces

LARRY: Mentira!!. Me dices que te excita, por que crees que me excita que te excites.

ALICE: ¿La idea de que tenga mi tanga mojada cuando me desnudo ante desconocidos no te excita? (Se inclina frente a el, colocando su trasero justo frente a su cara)

LARRY: Si lo dices asi, si... (Suspira) ¿Te dejan coquetear conmigo?

ALICE: Claro...

LARRY: ¿Para sacarme dinero?

ALICE: (Sentada encima del sillón con las piernas cerradas y las manos sobre sus rodillas) Para sacarte dinero me dejan hacer lo que quiera..

LARRY: Menos tocar...

ALICE: No nos dejan tocar

LARRY: Ábrete de piernas (Ella las abre solo un poco) Mas... (Ella las abre completamente y el se acerca) Enseñamelo... (Ella lo enseña) ¿Que harias si te tocara?

ALICE: Llamaria a seguridad, y ellos te pedirían que te fueran...

LARRY: ¿Y que pasaría si me negara a retirarme?

ALICE: Te sacarían. Alla arriba hay cámaras de seguridad (Ambos voltean al techo)

LARRY: (Aún con la mirada en el techo) Entonces, creo que sería mejor no intentar tocarte. (Pausa. La mira fijamente) Quisiera tocarte... Mas tarde...

ALICE: No soy una puta...

LARRY: No te pagaría... (Pausa) ¿Por que diablos te dejó?...




Pueden ver la escena completa en YouTube. Después se pone mejor. Les dejo el link





Espero les guste


lunes, 23 de febrero de 2009

¿Quieres ser millonario?

La pregunta anterior puede sonar hasta estúpida, ¿Quien quiere ser millonario?, obviamente... TODOS. Dinero, lana, varo, marmaja, luz, o como le quieran llamar, es la máxima ambición de todo ser humano, se nos educa para perseguirlo, para sentirnos felices al conseguirlo y frustrados e inutiles al no alcanzarlo. 

¿Que pasaría si existiera una forma relativamente fácil de lograrlo? Que hubiera un programa de TV, que solo por contestar unas cuantas preguntas, te premiara con un cheque con varios ceros. Suena fácil ¿no?.

Pues este es el móvil principal de la película "Slumdog Millionaire", recién ganadora del Oscar a Mejor Película, dirigida por Danny Boyle (Curiosamente la mayoria de sus películas giran en torno al dinero). Y de acuerdo a este humilde servidor, ES UNA PELICULA DE POCA MA*RE!! Pocas veces en mi vida he visto un filme con ese ritmo, pocas veces me he mantenido tan atento a la pantalla, pocas veces  he vivido tantas emociones en solo dos horas; reí, me enojé, me sorprendí, dudé, predije, acerté, predije, fallé, me conmoví, pero sobre todo, me divertí. 

La historia es muy sencilla: un muchacho de la India participa en el programa de TV mas famoso de su país, el cual tiene una mecánica simple, te doy una pregunta, me das una respuesta, si aciertas te doy dinero (el cual se va acumulando), te puedes retirar cuando quieras, pero si fallas una sola vez te vas a tu casa sin nada. Nada difícil. La mayoria de los concursantes se van felices con 16,000 rupias (moneda hindú), los productores del show están contentos por el exito del programa, y todo el pueblo entero es feliz viendo la tele y se olvida de la miseria en la que vive. Pero de repente, pasa algo inusual, un concursante proveniente de barrios pobres, y educación casi nula, logra acumular la mayor cantidad de dinero en la historia del programa, 10 millones de rupias!! (Link estaría celoso). Nadie entiende como lo logró. ¿Tuvo suerte?, ¿Es un genio?, ¿Hizo trampa?. Los productores del show deciden quedarse con la tercera opción. Asi que "interrogan" al muchacho, para hacer que confiese su estrategia. Pero no logran nada. ¿Por que? Pues por que no existe tal estrategia!!. Jamal, el protagonista, conocía, todas y cada una de las respuestas del programa. 

La película muestra los sucesos que marcaron la vida de Jamal, que también son los responsables de su "sabiduria"; su llave a la fortuna. Nos narran un viaje interesante. Conocemos su infancia, sus juegos, sus carencias, su inocencia, sus héroes, su familia (por primera vez en mi vida agradecí no tener un hermano mayor), sus amigos, sus errores; todos ellos responsables de las respuestas de Jamal. 

Creo que todo el tiempo nos están tratando de decir que el destino es una fuerza que jamás comprenderemos, no podemos luchar contra el, solo podemos aceptarlo. El por qué de las cosas lo sabremos después.

Y eso es basicamente toda la trama de la película. Simple. Suena a que ya la hemos visto muchas veces, pero creanme, nunca contada de esta manera.

La historia es increíble, es una montaña rusa de emociones. La música me encantó (casi nunca pongo atención a este tipo de detalles) pero aqui si es un elemento importante. Los niños que protagonizan son muy simpáticos, la muchacha que protagoniza es simplemente guapisima. Muchas tomas son impresionantes, vemos un lado de la India distinto, tambien vemos como el pais se transforma, deja de ser un pueblito y se convierte en un monstruo. Hay tantos detalles por los que vale la pena ver la película, que sería cansado para mi enumerarlos todos. 

Después que hayan visto la pelicula, sería bueno que se replantearan la pregunta que da título a esta reseña, ¿Quieres ser millonario?... Pues creo que yo NO.