sábado, 28 de febrero de 2009

Sueño en 35mm


Sábado. Siete de la mañana. Todo era silencio. Sonó el reloj. Desperté. Apagué el reloj. Abrí los ojos. Los volví a cerrar. Sonó el reloj. ¿Que no lo había apagado ya? Mi única opción fué levantarme. Me incorporé. Bajé mis pies de la cama. Al poner mis pies sobre el suelo, sentí algo que lastimó mi pie. Miré hacia el piso. -¡Hola!- Era Woody, el muy tonto se había dormido en el suelo. Decidí no contestarle. Me puse mis pantunflas y me dirigí hacia la cocina. En el camino, me detuve a ver mi pecera. Solo tenía un pecesito, muy bonito por cierto, era naranja con dos franjas blancas en los costados, una de sus aletas era mas pequeña de lo normal. -Pobrecito- pensé. Le dí comida y me alejé. -Me llamo Nemo- dijo álguien a lo lejos. No le presté atención.

Desayuné. Tomé un baño. Me vestí lo mas decente que pude. Salí a caminar un rato. Recordé lo divertido que era caminar en esta ciudad. Hay edificios y gente interesante por todos lados. Frente a mi casa había una especie de cabañita que cayó durante un tornado. No era una construcción impresionante. Justo en ella iniciaba un camino amarillo. La miré un rato. Dí la vuelta y me fuí.

Empecé a caminar. La gente era muy amable conmigo. Todos sonreían y saludaban. Antes de cruzar la calle escuché una voz. -¡Buen dia vecino!- dijo un hombre alegremente. -¡Que tal!- contesté. Era Jack Torrance. Estaba preparandose para su viaje a las montañas. Me enteré que iba a cuidar un hotel durante todo el invierno. Se fué con toda su familia. Seguro se la pasaron bien. Continué mi andar. Pasaron varios minutos. Justo cuando llegué a la calle Fleet, ví que pasó corriendo un pirata muy excéntrico. Venía huyendo de álguien. Llevaba un cofre bajo su brazo derecho y una brújula en su mano izquierda. -¡Maldito Jack Sparrow!- gritó alguien a lo lejos. El pobre huyó despavorido buscando refugio. Hábilmente se escondió en una fábrica de chocolate. Tuvo suerte. -¿Donde lo he visto?- pensé. -Se parece a un escritor que conozco- Recordé. Reí. No le dí importancia. Lo olvidé.

Seguí caminando. Justo cuando iba a media calle, escuché a una muchacha gordita cantar. No lo hacía mal. -¡Good morning Baltimore!- cantaba felizmente. Fué extraño. No supe por que cantaba esa canción. Ni ella ni yo vivimos ahí. Sin embargo, seguí escuchandola. Estaba muy atento. Me gustaba su voz. Ignoré cuando un viejito me gritó -¡Cuidado!-. Dos segundos después volví mi vista hacia la calle. Miré a la derecha. Ví que un auto enorme y negro se acercaba rápidamente hacia mí. El conductor trató de frenar. Yo traté de esquivarlo. Inútiles las dos cosas. Salí volando. Caí directamente al asfalto. Quedé inconsiente.

Desperté. -¿En donde estoy?- pensé mientras trataba de levantarme. -Quédese tranquilo- contestó una enfermera, mientras me retiraba el suero. -¿Qué día es?- le pregunté. -Aún es sabado. Solo estuvo inconsiente unas horas- decía la enfermera sonriente -¿Pero, estoy bien?-. -Sólo se lastimó la rodilla, tiene algunos moretes y raspones, pero fuera de eso está bien. El Dr. Patch Adams dice que puede dejar el hospital inmediatemente. Ah y por el servicio ya no se preocupe, por que la cuenta ya está pagada- me comentó -¿Quien la pagó?- pregunté extrañado. -La persona que lo atropelló, dijo sentirse responsable del accidente y el cubrió todos los gastos. Es todo un caballero, aunque vestía un ridículo traje de murcielago-. La enfermera soltó una carcajada y estuvo riéndose un buen rato, y poco después me dijo que ya podía retirarme, y salió del cuarto. Escuché a lo lejos que aún reía. -¡Genial!- pensé. -Todos los malditos murciélagos vuelan de noche y el único que anda en carro y de día, ¡me atropella!-. Me vestí y salí del hospital. El día ya no estaba soleado. Había nubes por todos lados.

Quería seguir caminando, pero mi rodilla me molestaba. Decidí esperar un taxi. Uno se detuvo frente a mi sin que yo lo pidiera. Me subí. Le pedí amablemente que me llevara a mi casa lo mas rápido posible. -Are you talking to me?- me dijo. -¿Que?- le contesté. -Are you talking to me?- insistió. -¿Tiene algún problema?- le pregunté. No contestó. Me miró friamente. Decidí bajarme. Aquel taxista me dió miedo. Así que deseché la idea de usar el transporte público. Preferí caminar que toparme con otro conductor extraño. Y también pensé que tal vez el caminar haría que mi rodilla sanara más rápido. Así que aún con mi rodilla lastimada, seguí caminando.

Empezó a oscurecer. A ese paso iba a tardar horas en llegar a mi casa. Mi rodilla seguía doliendo. Sentí una gota de agua en mi frente. Miré hacia arriba. -No, por favor, que no llue...- Y empezó a llover. Traté de correr para protegerme de la lluvia. Recordé que correr era imposible para mí. Lentamente traté de caminar hacia una tienda que estaba cerca. Y en el trayecto ví que un hombre cantaba y bailaba por toda la calle. El se miraba feliz. Giraba alrededor de los postes de luz. -¿Como diablos puede ser tan feliz cantando bajo la lluvia?- pensé. Lo envidié. Seguí caminando. Llegué por fin a la tienda que usaría de refugio. Aunque era demasiado tarde. Estaba empapado. Decidí no entrar. Esperé bajo el toldo que estaba frente a la tienda. Pasó una hora. Pasaron dos. -¡Oye!- me gritó un hombre a lo lejos. Lo reconocí de inmediato. Era Bruce Wayne, mi amigo de toda la vida. Se acercó a mi. -¿Que haces aquí?- me preguntó. Le conté mi historia. No dijo nada. Lo noté extraño. Miraba constantemente mi pierna. Parecía sentirse culpable por algo. No le tomé importancia. -Vamos te voy a llevar a tu casa- me dijo de repente. -¡Que gran idea!- exclamé. -Aachuu!!- estornudé. Presentí que me iba a enfermar. Bruce fué por su carro y yo lo esperé. Empecé a sentir frio. Dí un último vistazo a la tienda. No era una tienda. "Daily Planet" decía en todas las ventanas. -¿Quién podrá trabajar aqui?-. Llegó Bruce en su carro. Era un flamante Mustang color plata. -¿Cuántos carros tienes?- pregunté con envidia. No contestó nada.

Condujo hasta mi casa. En el caminó estornudé varias veces. Empecé a sentir mas frio. -Te estás enfermando- dijo Bruce. -No me digas- contesté con sarcarsmo. Por fin llegamos. Bajé del carro. Paró de llover. Observé que habia muchos carros estacionados por toda la calle. Un Camaro amarillo. Un Audi colo gris. Un trailer azul con rojo. No me importó. Agradecí a Bruce la ayuda. -Vete con cuidado- le advertí. -No vayas a atropellar a alguien- Solté una carcajada. El no dijo nada. Bajó la mirada. Supongo que no entendió mi broma. Se despidió. Cerró la puerta. Arrancó. Pobre Bruce, ¿que problema traería?.

Entré a mi casa. -Que bueno que llegas- dijo Woody. Parecía que estuvo esperandome todo el día. -¿Dónde has estado?- preguntó Buzz, mientras echaba comida a mi pecera. Volví a estornudar. Subí la escalera hacia mi cuarto. Sufrí mientras subía. Me puse una pijama de rayas. Bajé a ver la televisión. Sufrí mientras bajaba. Me senté en el sillon. Tomé el control. Volví a estornudar. Traté de prender la televisión. Se prendió el radio. Volví a estornudar. Apagué el radio. Tomé otro control. Volví a estornudar. Presioné el ON. Se encendió mi calefacción. -¿No puede haber un control remoto para todo?- grité. Dejé la calefacción encendida. Tomé otro control. La televisión por fin se encendió. Volví a estornudar. Volvió a llover.

No había nada interesante en ningún canal. -¿Qué dia es hoy?- me pregunté. Recordé que era sabado. -Que dia tan largo- me espeté. Me fuí a la cocina a buscar algo de comida. Encendí la luz. Una pequeña ratita azul estaba sobre mi estufa. Estaba cocinando. Me sorprendí. Se sorprendió. Traté de atraparla. Me caí al tratar. La rata salió corriendo. Volví a estornudar. Me paré. Me acerqué a la estufa. Había una sopa caliente recién preparada. La probé. Estaba deliciosa. Me terminé la sopa. Volví a estornudar. Recordé que la había preparado una rata. La vomité. Regrese al sillón. Volví a estornudar. Miré hacia afuera. Ya era de noche. Llovía mas fuerte.

Seguí viendo la televisión. Quería dormir. No podía. Seguía con asco tras comer la sopa. Toqué mi frente. Estaba caliente. Noté que tenía fiebre. -Lo que me faltaba- pensé. Cambié de canal. Había una película vieja. Cambié de canal. Infomerciales. Cambié de canal. Encontré algo que me gustaba. Empecé a verlo. Se escuchó un trueno. Se fué la luz. Me quedé sin televisión. Volví a estornudar. No tuve otra opción mas que resignarme. Me quedé sentado varias horas en el sofa. No sabía que hacer. No podía leer. No podía salir. No podía dormir. Y ahí me quedé. En penumbra, aburrido, mojado, adolorido, enfermo, con asco y con fiebre un sabado por la noche.

5 comentarios:

  1. Ahh sorry, solo lei los dos primeros parrafos, esta muy largo el melodrama este y ademas no tiene monitos... luego lo leo completo jeje

    Saludos

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  2. Excelente relato!, siempre me quedé esperando que dijeras "desperté del sueño" y no lo hiciste, eso es bueno por que me deja sentir que no sabré que esperar en cualquier otro post de más adelante. En cuanto a tus referencias cinemattográficas de proyección televisiva, veo que estás inspirado en el cine americano y comercial. Tienes algún guión escrito???

    Si es así me gustaría que lo publicaras, asñiñ sabría cuál es tu gusto personal hacia los audiovisuales.

    Saludos y espero más comentarios tuyos en mi blog!

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  3. Hola! Me encanto la historia, y como nos conduciste a través de varias peliculas, fue grato recordarlas a todas ellas. Me encanta lo que haces y como lo haces. Si puedes, te recomiendo que veas "El mundo mágico de Mr. Magorium" o algo asi, aún no sale en el cine, pero creo que en este mes se estrena, y creo que te podría gustar. A mi me parecio divertida. Una pregunta WALL-E? Qué paso con Woody? Es 100 veces mejor. Dyeral

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  4. Gracias por los comments. Trataré de buscar cosas mas independientes. Aunque la neta apenas voy empezando a conocer el comercial jeje. Guion pos no mas tengo este... "-" jejeje. A esas cosas les tengo respeto, aun no me animo, no tengo la preparacion para eso. Pero todo a su tiempo. Si tengo varias ideas, algun dia será. Veré la película que me recomendaste Dieral. Ah y a Wall-E ya lo tengo reservado, pero aun no cuaja la idea jeje. Saludos

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  5. Oooralee!!! Que sabado mas interesante eh!!
    Seria grandioso pasar un sabado asi, conviviendo sin darse cuenta con los personajes mas representativos de la cinematografía. Cada vez que entro a tu blog me sorprendes con algo diferente y realmente creativo. Me da mucho gusto que seas asi, tienes una imaginación gloriosa, te felicito!!!

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